De apego evitativo a seguro – 3 Consejos
En este artículo te daré 3 consejos para pasar de un apego evitativo a un apego seguro: Diario de pensamientos y emociones, práctica consiente, y elección de personas correctas al momento de relacionarte.
¿Te sientes cómodo en tus relaciones?
Poner límites significa simplemente poner una línea entre una persona y tú. Es establecer reglas claras sobre cómo deseas ser tratado por los demás y lo que estás dispuesto a aceptar en tus relaciones.
También implica decir “no” a las situaciones que te hacen sentir incomodo.
En este artículo te daré 3 consejos para pasar de un apego evitativo a un apego seguro: Diario de pensamientos y emociones, práctica consiente, y elección de personas correctas al momento de relacionarte.
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Establecer límites es una habilidad esencial para cuidar de nosotros mismos y mantener relaciones saludables.
Los límites personales no solo nos protegen del agotamiento y las relaciones tóxicas, sino que también nos ayudan a comunicar con claridad nuestras necesidades y expectativas.
En este artículo, exploraremos qué son los límites, por qué son tan importantes y cómo aprender a establecerlos de manera efectiva para vivir de forma más plena y equilibrada, sin miedo al “qué dirán” y priorizando nuestro bienestar.
Poner límites significa simplemente poner una línea entre una persona y tú.
Es establecer reglas claras sobre cómo deseas ser tratado por los demás y lo que estás dispuesto a aceptar en tus relaciones. También implica decir “no“ a las situaciones que te hacen sentir incómodo.
Si tienes problemas para decir “no“, y pones los deseos de los otros sobre los tuyos, significa que tienes dificultad para poner límites.
El objetivo de poner límites es proteger tu bienestar físico, emocional y mental, asegurando que tus necesidades, tiempo y energía sean respetados.
Los límites son necesarios porque protegen nuestras relaciones personales y a nosotros mismos. No es un acto egoísta, es un acto de amor propio, y por más cercana o querida que sea una persona, no debería pasar ese límite.
Para poner límites, es necesario saber comunicar tus necesidades y deseos de forma asertiva, sin pasar a llevar a nadie, de forma clara y sin ofender.
Las razones pueden ser varias: El miedo al conflicto, el miedo a la soledad, sentimientos de culpa o una baja autoestima, que nos lleva a pensar que las necesidades de los demás son superiores a las nuestras.
El primer paso para poner límites de forma efectiva es comprender por qué te cuesta. ¿Cuáles son tus razones? ¿Qué te impide poner limites?
Escribe en un cuaderno situaciones específicas en las que te ha costado poner límites cuando deberías. ¿En qué momento me consto decir “no?” ¿En que situación pase una incomodidad que pude haber evitado?
Luego escribe las posibles razones por la que esto pasó. ¿Qué te impidió poner limites? ¿Por qué te costó expresar tus deseos y necesidades? ¿Es la persona? ¿Fue la situación? ¿Un miedo personal?
A veces la facilidad para poner límites depende de la persona y la situación, por eso es importante que evalúes cada situación por separado.
Luego cuestiona tu razonamiento y pregúntate por qué pensaste así, y si está bien que pienses de esa forma. ¿Si esto le pasara a un amigo, qué consejo le darías?
Práctica esto a lo largo de los días para identificar todo lo que te limita y te impide poner límites. Esto te ayudará a auto-conocerte más a ti y será el primer paso para poner límites de forma efectiva.
Si poner limites es algo que se te dificulta, déjame darte 3 consejos.
@jezhusky Mejora tu relación con la soledad. #furry #furryvtuber #furrytiktok #soledad #desarrollopersonal ♬ sonido original - JezHusky
El primer paso es establecer que limites te gustaría crear y mantener en tus relaciones.
Tienes que reflexionar sobre tu pasado, ¿En qué situaciones te has sentido incómodo o invadido? ¿Qué situaciones te hacen sentir estresado o agotado? ¿Cuándo te has sentido respetado y cuándo no? Utiliza esto como guía para definir que limites quieres tener.
También puedes analizar el presente y las situaciones que se van dando. Escucha tu voz interna, tus emociones y tu cuerpo. Si sientes ansiedad, enojo o tensión en ciertas situaciones, es una señal de que tus límites están siendo violados. Por el contrario, cuando te sientes tranquilo y en paz, probablemente estás en un entorno donde tus límites se respetan.
Ahora escribe una lista de situaciones o comportamientos que no estás dispuesto a tolerar. Es natural que quieras poner limites diferentes dependiendo de la persona, dado que el grado de cercanía es diferente. Por ejemplo, ¿Qué límites quieres tener con tus padres? ¿Qué límites le quieres poner a tus amigos? ¿Y a tu pareja?
Considera los diferentes tipos de límites:
Físicos: Espacio personal y contacto físico.
Emocionales: Cómo te permites ser tratado.
Tiempo y energía: Cómo gestionas tu tiempo y a quién se lo dedicas.
También considera que papel quieres que jueguen en tu vida cada persona. Por ejemplo, si quieres tener personas que te hagan sentir bien y sean positivas, querrás tener límites de tiempo y energía más amplios que con personas negativas.
Es importante poder comunicar a otros tus deseos y necesidades de una forma clara, completa, honesta y sin ofender a otros.
El objetivo es que puedas expresar tus límites de forma puedan entenderte y que no parezca un ataque.
Es importante que lo hagas de una manera en que ellos entiendan que es algo que te hace bien y que no significa que los quieres apartar de tu vida. Poner límites no es algo egoísta ni debería tomarse como tal.
¿Te acuerdas cuando… {Situación y contexto}, y empezaste a {acción que te incomoda}?, me sentí {Como te hizo sentir}. Te cuento porque eres importante para mí, pero tampoco quiero sentirme así… Me gustaría que a partir de ahora {Los límites que quieres mantener}.
También puedes usar frases más cortas como: “Me siento más cómodo cuando...” o “Me gustaría que respetes mi tiempo cuando…“
Con el tiempo las personas cambian, y es normal que los limites también. Asegúrate de revisar tus límites regularmente para ajustarlos según tu crecimiento personal y las circunstancias.
Estás en todo tu derecho de poner nuevos límites o modificarlos si así lo estimas necesario. Lo importante es que te sientas cómodo en tus relaciones interpersonales.
Los límites son saludables y nos protegen. Es lo que permitimos en una relación interpersonal para sentirnos cómodos. Es un acto de amor propio.
Para poner límites de forma efectiva es necesario saber comunicar y expresarte asertivamente, es decir, de forma clara, honesta y sin ofender o pasar a llevar a otros.
Hay muchas razones por las cuales nos cuesta poner límites: Miedo a las discusiones, miedo a la soledad, baja autoestima, etc.
El primer paso para poder poner límites es saber cuál o cuáles son tus barreras a la hora de ponerlos. ¿Por qué te cuesta?