¿Crees que el cambio real es posible? Descubre cómo el potencial humano nos permite alcanzar la vida que deseamos, ser más felices y tener mayor control sobre nuestro futuro.
El ciclo de formación de hábitos consta de 4 pasos, y es vital conocerlos para entender tu comportamiento actual y modificarlo.
“Tener un sentido de vida, un propósito, una razón de vivir, una meta futura, le da fortaleza al ser humano”.
Descubre consejos prácticos y efectivos para desarrollar la disciplina personal, superar la pereza y mantener el enfoque en tus metas.
Puedes pensar que el cambio es difícil o incluso imposible, quizás llevas tiempo deseando que tu vida sea diferente, pero nunca has dado el primer paso. Sin embargo, cada ser humano tiene un potencial inmenso para crecer, cambiar y alcanzar una vida más plena y auténtica.
El poder de transformar nuestra realidad, de crear el futuro que queremos, no es solo una ilusión; es una posibilidad real.
En este artículo, exploraremos por qué el cambio es posible y cómo puedes tomar el control de tu vida para construir un camino hacia la felicidad, el éxito y la realización personal.
No importa tu punto de partida: todos tenemos el poder de mejorar y alcanzar la vida que deseamos.
La idea de cambiar nuestra vida puede sonar inspiradora, pero también suele generar dudas. ¿Es realmente posible cambiar? ¿O estamos destinados a repetir los mismos patrones una y otra vez?
Afortunadamente, cada vez hay más investigaciones que demuestran que el cambio es no solo posible, sino que es una parte fundamental de nuestra naturaleza.
El cerebro humano es increíble, es una máquina de aprendizaje y tiene la capacidad de evolucionar, adaptarse y de cambiar su estructura interna, cambiando las conexiones neuronales. A este concepto se le llama “Neuroplasticidad“.
Esta particularidad del cerebro te da el potencial para transformar aspectos importantes de nuestra vida, ya sea en nuestros hábitos, en nuestra manera de pensar o en la forma en que enfrentamos los desafíos.
Nuestras elecciones, pensamientos y comportamientos pueden cambiar la estructura de nuestro cerebro. Por ejemplo, al incorporar pensamientos positivos o nuevas formas de ver los problemas, estamos literalmente “entrenando” nuestro cerebro para responder de forma diferente.
Al tomar decisiones conscientes y exponernos a nuevas experiencias, creamos nuevas conexiones neuronales. Este cambio interno se irá reflejando en tu mundo externo.
El proceso puede ser gradual, cada pequeño cambio va sumando.
Ahora solo te queda imaginar una vida mejor y comenzar a construirla, y esto nos da la base para tomar control de nuestra vida y dirigirla hacia donde queremos ir.
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones neuronales en respuesta a nuestras experiencias, pensamientos y aprendizajes, lo que significa que podemos modificar nuestros patrones de comportamiento y creencias.
Esto significa que nuestra forma de pensar y de percibir el mundo es flexible y puede ser entrenada para responder de manera más positiva, productiva y efectiva.
Por ejemplo, cuando te enfocas en pensamientos más constructivos o positivos, estás condicionando a tu cerebro para responder mejor. Refuerzas las conexiones neuronales de pensamientos más positivos, lo que condiciona a tu cerebro para que sea positivo por default.
Al principio, esto puede parecer complicado, ya que los antiguos patrones de pensamiento siguen activos. Sin embargo, con la repetición y la constancia, esos pensamientos nuevos comienzan a reforzarse, y las conexiones asociadas a los pensamientos negativos se debilitan.
Al aprender algo nuevo, como tocar un instrumento, practicar un idioma o incluso modificar un hábito negativo, el cerebro se adapta para mejorar en esa tarea. Esto nos permite aprender nuevas habilidades.
La repetición de estos esfuerzos crea conexiones neuronales más fuertes, que se consolidan hasta formar hábitos.
El cambio empieza en nuestra mente. Si elegimos conscientemente los pensamientos y acciones que queremos cultivar, estamos condicionando nuestro cerebro para ser mejores. Tú puedes ser mejor.
Ahora sabes que tienes el control de tu crecimiento personal. Tu cerebro está listo para cambiar si así lo decidimos.
Ahora ya sabes que el ser humano, y en especial nuestro cerebro, tiene la capacidad de cambiar y mejorar si así lo decides. ¿Y eso a qué nos lleva? A la gran afirmación clave del desarrollo personal: “Cambia tu mundo interno y cambiará tu mundo externo“.
La verdadera transformación ocurre de dentro hacia afuera, cuando cambiamos nuestras creencias, pensamientos y emociones internas, ya que es desde ahí desde donde interpretamos y respondemos a lo que nos rodea.
Nuestra percepción de la realidad se basa en gran medida en el conjunto de pensamientos y creencias que hemos construido con el tiempo.
¿Qué significa esto? Que si cultivamos una mentalidad de crecimiento y comenzamos a adoptar creencias positivas sobre nuestras capacidades, veremos que nuestras acciones también cambian y, como resultado, nuestra vida se transforma.
Para cambiar el mundo interno, uno de los primeros pasos es identificar y cuestionar los pensamientos automáticos que nos impiden avanzar hacia nuestra mejor versión, los pensamientos limitantes, de los que hablaremos en otro post.
Transformar el mundo interno nos permite enfrentar los retos con una perspectiva diferente y construir la vida que realmente deseamos. Cuando cambiamos la forma en que pensamos, el mundo externo empieza a moldearse y a cambiar a medida que tus acciones cambian.
En resumen, cambias tus pensamientos y estos cambiarán tus acciones. Cambias tus acciones y estos cambiarán tus resultados, mejorando tu vida.
Ahora sabes que tienes el poder de cambiar y que el primer paso es cambiar tu mente, tus pensamientos. Luego será momento de cambiar tus conductas, tus acciones, es decir, tus hábitos.
Si logras identificar lo que haces mal o no te gusta de ti, debes dejar de hacerlos de forma consciente, porque tu cerebro las hace de forma automática usando el subconsciente.
De forma paralela, debes elegir qué nuevos pensamientos y hábitos quieres adquirir y empezar a repetirlos de forma consciente para que pasen a tu subconsciente y se transformen en tu nuevo YO, tu nueva forma de ser.
De esta forma, dejas de reforzar las conexiones neuronales de aquello que deseas eliminar, y refuerzas los patrones que deseas crear y mantener.
Mientras más repitas un pensamiento, más fácil será acceder a él en un futuro. Mientras más repitas una acción, será cada vez más fácil y automática.
Es como pasar de un camino de tierra lleno de hoyos y baches, hasta pasar a una autopista de asfalto. Cada acción que hagas le ayudara a tu cerebro a hacer lo correcto de forma cada vez más sencilla.
El cambio será gradual y requerirá todo tu esfuerzo para mantener tus acciones por el tiempo suficiente para crear tu nuevo YO, pero valdrá la pena.
A lo largo de los próximos artículos, cambiaremos tus pensamientos limitantes que te impiden avanzar, luego plantearemos objetivos y metas para tener una dirección, luego usando esta capacidad del cerebro para aprender, crearás nuevos hábitos que te llevarán hacia tus metas.
Este cambio de mentalidad y de conducta te permitirá construir la vida que deseas.
El aprendizaje será clave para tu transformación. Mientras más sabes, más podrás lograr. De esta forma adquirirás nuevas herramientas que te permitan conseguir la vida que deseas.
Hay algo muy importante que debo aclarar: El cambio es posible, pero entonces, ¿Por qué algunas personas no cambian?
La verdad es que, aparte de la repetición de las conductas deseadas por un largo periodo de tiempo (hasta que se haga un hábito), es necesaria una gran dosis de voluntad.
Quizás suene obvio, pero si no quieres cambiar o le deseas muy poco, el cambio no tendrá lugar.
La probabilidad de cambio también baja sustancialmente si la motivación es externa, es decir, si lo haces por otros y no por ti. Debe ser tu deseo más profundo querer cambiar por ti, no por alguien más.
También debes tener fe en poder cambiar, porque si no crees poder, será una profecía autocumplida y el cambio no tendrá lugar.
El ser humano tiene la capacidad de cambiar gracias que nuestro cerebro es moldeable. Esta capacidad de cambiar, aprender y evolucionar se debe a la neuroplasticidad.
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones neuronales.
Puedes usar esto para ir cambiando tu mentalidad y tus pensamientos, estos cambiaran tus acciones, y estos cambiaran tu realidad.
Este post pertenece a una serie de clases para iniciar en el desarrollo personal. Si estás interesado te recomendamos mirar nuestra ruta de aprendizaje. Aprende conmigo y alcanza tu mejor versión.