Ahora sabes que la situación por la que pasa tu ser querido es importante para él, y debe ser validada, y para poner eso en práctica, lo primero que debes hacer NO es dar consejos, es escuchar, y como dijimos, validar su situación.
Es importante saber que uno puedo agravar la situación, aun con buenas intenciones, y muchas personas se apresuran a dar consejos:
Sin entender bien a la otra persona.
Sin darle tiempo para que se desahogue.
Dando consejos que no escuchara por toda la carga emocional que está experimentando.
Lo primero, y lo mejor que puedes hacer si quieres ayudar a alguien, es practicar la escucha activa, incluso por sobre los consejos, por muy buenos que sean.
De hecho, hay muchas personas que ni siquiera quieren un gran consejo y solo quieren sentirse escuchados, comprendidos, apoyados.
Dale a tu amigo o ser querido el espacio para hablar sobre sus sentimientos, sin interrumpir o intentar “arreglar” la situación de inmediato. Deja que se desahogue por completo.
Escucha con empatía para que la persona sienta que está en un lugar seguro y que sienta que estás ahí para él o ella.
Por supuesto que esto aplica solo si ellos quieren. No los fuerces abrirse o hablar del problema.
Validar emocionalmente a alguien no significa estar de acuerdo con todo lo que dice o hace, sino simplemente reconocer su experiencia sin restarle importancia.
Un buen apoyo no busca apagar el dolor de inmediato, sino acompañar con empatía y sin juicios mientras la otra persona lo procesa a su propio ritmo.
Algunas frases que puedes usar son:
“Lo siento mucho, estoy aquí si necesitas hablar”.
“No sé bien cómo ayudarte en este momento, pero estoy aquí para escucharte y apoyarte en lo que necesites.”
“¿Te gustaría hablar de eso (la situación)?“
“Puedes contarme lo que sea, estoy aquí para ti y no te juzgaré“.
Escucha atentamente, mantén contacto visual, asiente con la cabeza, y muestra que estás presente en la conversación, demuestra interés.
Si haces esto, tu amigo o familiar se va a sentir más apoyado y comprendido, lo que va a aliviar parte de su dolor.